La derrota de Manny Pacquiao este sábado 9 de junio en el MGM Grand de Las Vegas a manos de Tim ‘The Desert Storm’ Bradley pasará a los anales de la historia del boxeo como uno de esos grandes lunares negros que manchan la credibilidad de este noble deporte. Y eso que el boxeo ya tiene un largo historial de controversias y ‘manos negras’ muy, pero que muy, extenso.
Quizás los jueces le pasaron factura al púgil filipino por retrasar demasiado la pelea y así poder ver el séptimo partido de los playoffs de la NBA entre sus Boston Celtics, del cual se declara fanático de hueso colorado, y los Miami Heat.







Manny Pacquiao conecta sobre el rostro de Tim Bradley. JOE KLAMAR-GETTY

Quizás, como afirma el excampeón mundial ligero del CMB, David Díaz, en su cuenta de Twitter: ‘(El promotor) Bob Arum no quiere hacer negocios con Floyd Mayweather y por eso Bradley ha recibido este regalo”.
O quizás, como afirman algunos seguidores de boxeo en las redes sociales: ‘Lo mismo le pasó a Juan Manuel Márquez ante Pacquiao y esto se llama karma’.
El hecho es que hacía tiempo no se veía un robo tan descarado en el boxeo. Un robo que acabó por quitarle el cinturón welter de la OMB a Pacquiao para dárselo a un Bradley que no podía dar crédito cuando escuchaba la decisión dividida que lo daba ganador.
Si Bradley hubiera perdido por decisión dividida ya era motivo de escándalo, así ya se pueden hacer una idea lo que supone que además haya ganado.
Un juez vio ganador por 115-113 a Pacquiao, y los otros vieron absolutamente lo contrario para darle la victoria a Bradley, que estira su invicto a 29-0, con 12 KOs. Mientras que el filipino, la gran ‘gallinita de los huevos de oro’ del boxeo actual, que llevaba una racha de 15 peleas ganadas y no perdía desde 2005, pierde de la manera que todos pensábamos era imposible: por decisión.
Pacquiao (54-4-2, 38 KOs) lució para esta pelea más corpulento que en otras ocasiones, pero sin embargo conservó esa velocidad diabólica en sus puños que le hacen ser un peleador demoledor sobre el ring.
Con su poderosa zurda desarboló y machacó a Bradley de principio a fin, y tan solo,  y siendo benévolo, se le pudieron escapar tres asaltos, pero el resto los ganó con auténtica autoridad. Incluso Pacquiao lo tuvo a un paso del nocaut en varios asaltos.
Las estadísticas en este sentido no mienten. Pacquiao conectó 190 golpes de poder para una efectividad del 38.8%.  Mientras que Bradley  conectó 108 para un 27.7 %.
“Lo hice lo mejor que pude, pero a lo mejor no fue suficiente”, dijo Pacquioa, quien añadió. “Aunque absolutamente creo que yo gané”.

Pacquiao Bradley

Lo que está claro es que el boxeo ante todo es un gran negocio y ahora el promotor de Pacquiao, Bob Arum, tendrá que buscar la mejor salida para seguir exprimiendo económicamente al púgil filipino, y la mejor salida ahora, será buscar la revancha ante ‘The Desert Storm’.
Por su parte Bradley se salió con la suya y esa broma que hizo en la conferencia de prensa previa a la pelea en donde mostró un gigantesca entrada de la revancha que le iba a dar el próximo 10 de noviembre a Pacquiao tras derrotarlo, puede ser ahora una realidad.
“Voy hacer un montón de dinero con la revancha, pero esto ha sido indignante”, dijo Arum. “Incluso me acerqué a Bradley antes de la decisión y me dijo que se había esforzado pero que no pudo vencer”.
Esta fue la pelea más importante de la carrera de Bradley, que tenía un mínimo garantizado de $5 millones. La revancha será aún más suculenta, aunque la pérdida de Pacquiao podría dañar definitivamente la pelea del siglo contra el actualmente encarcelado Floyd Mayweather Jr.