Gennady Golovkin ganó sin sudar a Marco Antonio 'Veneno' Rubio, el mexicano una vergüenza
Gennady
Golovkin hizo lo que sabe en el ring y terminó con un rival poco digno
como lo fue Marco Antonio ‘Veneno’ Rubio en Carson, California.
Nicholas Walters cumplió lo que prometió, noqueó a Nonito Donaire y le arrebató el título de súper campeón pluma de la Asociación Mundial de Boxeo en Carson, California.
‘GGG’
hizo lo que debía, acabó con un enemigo débil, el mexicano dio
vergüenza, no mostró corazón, dejó la dignidad en su casa, fue una
lástima para los aficinados que fueron a ver un buen espectáculo.
El
primero round inició, Rubio subió con 181 libras, las cuales se veían,
se notaba físicamente muy grande a lado de Golovkin, el kazajo pesó 173
libras antes de ir al ring. Los dos púgiles se tomaron las cosas con
calma, al final del episodio soltaron metralla, los dos se conectaron.
Golovkin
empezó su obra demoledora a los 30 segundos del segundo asalto, soltó
ráfaga arriba y abajo, arrinconó a Rubio en las cuerdas y con un volado
de izquierda lo envió a la lona, el ‘Veneno’ se quedó ahí, veía a las
luces, no se notaba dañado, pero se quiso parar hasta el segundo nueve,
no le dio tiempo.
Marco
Antonio ‘Veneno’ Rubio no tuvo ni siquiera vergüenza, no mostró nada, se
le dificultó a Golovkin tal vez cinco segundos, el excampeón fue una
lágrima, mostró poca dignidad.
Gennady Golovkin ni siquiera sudó, al final pidio la pelea contra Miguel Cotto y dijo que Saúl 'Canelo' Álvarez vendrá después.
Golovkin noqueó a 'Veneno' Rubio en dos rounds.
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Nicholas Walters noqueó a Nonito Donaire
Nicholas Walters cumplió lo que prometió, noqueó a Nonito Donaire y le arrebató el título de súper campeón pluma de la Asociación Mundial de Boxeo en Carson, California.
El
jamaiquino hizo valer su promesa, terminó con el ‘Filipino Flash’, quien
acabó con la cara destrozada; el parpado derecho cortado, el ojo del
mismo lado semicerrado y el otro hinchado, fue un castigo metódico que
al final terminó por la vía del cloroformo.
Ambos
púgiles empezaron lentos, medían su fuerza, ninguno se empleaba a fondo,
Donaire tuvo un sobresalto al visitar la lona, pero fue por un
resbalón, el jamaiquino enseñaba buenas cosas, presionaba, tenía un jab
bien educado.
El
filipino sacaba cada vez más el gancho de izquierda, era su mejor arma,
sólida, Walters aguantaba bien la metralla y cuando tenía oportunidad
entraba al intercambio de cuero, un golpe bajo del tagalo detuvo las
acciones por unos segundos. El jamaiquino cerró fuerte el segundo
episodio, conectó un tremendo derechazo, pero Nonito respondió con un
cañonazo, el caribeño bailó, parecía que caía, pero la campana lo salvó.
Donaire
aprovechó las secuelas del segundo round, Walters no se sentía confiado,
probó el poder de su rival, era más cauteloso, pero no por eso dejaba
de tirar fogonazos. Un upper de derecha se estampó en la barbilla del
filipino, quien puso los guantes en la lona, fue una caída efectiva, el
jamaiquino trató de terminarlo, pero el episodio acabó.
En el
cuarto rollo los dos tomaron las cosas con calma, respiraron,
descansaron de los tres primeros asaltos volcánicos, Walters llevaba la
iniciativa de la ofensiva, Donaire tenía un corte en el parpado derecho.
En el
quinto asalto las balas iban y venía, el jamaiquino se veía mejor
plantado en el ring, el tagalo tenía el ojo derecho semicerrado.
Walters
era una roca, una mole, absorbía todo el castigo y además soltaba su
arsenal. Los últimos 10 segundos de cada episodio cerraba fuerte, en el
sexto no fue la excepción, un furioso ataque terminó con un brutal
volado de derecha para clavar a Donaire, quien no se pudo levantar. La
promesa se cumplió, Nicholas Walters noqueó a Nonito Donaire.
El jamaiquino mejoró su récord con 25 triunfos y 21 triturados no sabe lo que es la derrota.
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