JAIME JIMENEZ ARBE "EL SOLITARIO" HABLA EN UN PROGRAMA DE MADRID
La verdadera historia de la captura de El Solitario
Jaime Jiménez Arbe, alias “el Solitario”, fue el delincuente mas
perseguido de España desde el año 2000 hasta el momento de su captura en
tierras portuguesas, el 23 de julio de 2007, cuando se disponía a
cometer un atraco a un banco en la localidad de Figueira da Foz. Este
personaje peligroso y singular tuvo en jaque a las Fuerzas de Seguridad
durante bastante tiempo. No hallaban la forma de ponerle nombre a ese
rostro barbudo que aparecía en los fotogramas de los atracos. Numerosos
grupos y unidades centrales especiales de la Policía y la Guardia Civil
dedicaron multitud de horas a tratar de identificarlo y detenerlo.
Finalmente fueron los agentes de una Brigada Provincial del Cuerpo
Nacional de Policía los que consiguieron identificarle y detenerle. Esta
es la verdadera historia de su detención.
El Solitario se había convertido en una obsesión para los policías y
guardias civiles especializados en atracos. Contaban con muchos
fotogramas en los que se observaba a un hombre barbudo y corpulento que
atracaba en solitario numerosas entidades bancarias, pero no conseguían
identificarlo. Estas entidades pertenecían generalmente a localidades
pequeñas en las que las competencias de seguridad pertenecían a la
Guardia Civil. Los diversos golpes se extendían por toda la geografía
española: Zafra (Badajoz), Calahorra (la Rioja), Cariñena (Zaragoza) y
un largo etcétera hasta completar un total de 36 robos que comenzaron en
1993 en Adamuz (Córdoba).
El 10 de mayo del 2000, en Vall d´Uixó (Castellón), Jiménez Arbe se ve
sorprendido por policías locales cuando acababa de atracar una entidad
bancaria de la localidad. El intenso tiroteo que se produjo, entre los
numerosos agentes que acudieron y el Solitario, nos da una idea de la
frialdad y preparación con la que Jiménez Arbe realizaba sus acciones.
En la refriega el delincuente cae abatido, pero milagrosamente se
levanta gracias al chaleco antibalas que llevaba. Mientras huye dispara a
los agentes y consigue llegar hasta su vehículo, un todoterreno Suzuki
blanco, donde empuña un subfusil que vacía contra los agentes logrando
finalmente huir. Por desgracia un agente de la policía local es herido
de muerte por un disparo errado de un compañero.
Más grave aún es el asesinato de dos guardias civiles el 9 de junio
de 2004 cuando trataban de darle el alto en las cercanías de la
localidad navarra de Valtierra. Jimenez Arbe había tratado de atracar un
banco en una localidad de la Rioja, al no conseguirlo trató de huir
llevando consigo todos sus útiles, incluyendo diverso armamento. Creyó
que los guardias civiles iban a descubrirle y se decidió a acabar con
sus vidas con gran sangre fría. En este hecho utilizó un subfusil
calibre 45 Auto y las marcas encontradas en los proyectiles determinaron
que se trataba de la misma arma de Vall d´Uixó.
El asesinato de estos dos agentes supuso que la Guardia Civil pusiera
un interés añadido y especial a la captura del Solitario. Dedica en
exclusiva un grupo de la UCO (Unidad Central Operativa) a la captura del
atracador y denomina a la investigación como Operación Marietta (por el
nombre del arma automática empleada por el atracador). El Cuerpo
Nacional de Policía, por su parte, también presta atención al caso,
aunque no de forma exclusiva, con un grupo de la UDEV Central dedicado a
la investigación de atracos.
Se comprueban cientos de sospechosos, antiguos atracadores españoles y de nuestro entorno, franceses e italianos sobre todo. Se chequean los miles de titulares de modelos de vehículos que había utilizado el Solitario, Suzuki Samurai y Renault Kangoo. Es una labor ingente pero el problema era que investigaban a los titulares y la Renault Kangoo de el Solitario no estaba a su nombre, sino al de su madre, Soledad Arbe, una señora octogenaria.
En un alarde de audacia el 7 de febrero de 2007 el Solitario da un golpe en el Banco Popular de la carretera de Canillas, muy cerca de las dependencias de la unidades centrales del Cuerpo Nacional de Policía en Madrid. Esto significó que los agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid tenían un atraco cometido por el Solitario dentro de su demarcación. A pesar de ser una unidad provincial los agentes de esta Brigada tenían un reconocido prestigio y habían resuelto algunos de los casos más sonados de los últimos tiempos: el secuestro y asesinato de Anabel Segura, la recuperación de los cuadros robados a Esther Koplowitz, el caso del sheriff de Coslada y su trama de corrupción policial, la detención del jefe de los Latin King en España y un largo etcétera. Se pusieron manos a la obra y cuando, tiempo después, por fin le detuvieron en Portugal le dijeron con cierta dosis de chulería, “tu error ha sido atracar en Madrid, nuestro territorio”.
Las investigaciones llegaban a callejones sin salida, como les estaba pasando a la UCO de la Guardia Civil y al grupo de atracos de la UDEV Central. Entonces llegó el golpe de suerte. Bueno, algunos lo llaman suerte, lo curioso es que la suerte siempre les llega a los mismos y como dijo una vez Napoleón “señores, tráiganme generales con suerte”. Lo cierto es que un antiguo delincuente, que había actuado hacía años con ‘El Solitario’, habló con un guardia civil conocido suyo en Valencia: “se quién es ese”, le vino a decir, “se llama Jaime Jiménez Arbe y vive en Madrid”. Ahora viene lo curioso, el guardia civil le pasó la información al Cuerpo Nacional de Policía. ¿Porqué?, lo más probable es que pasara la información en primer lugar a través de los canales oficiales de la Guardia Civil y que, o no le hicieran caso o bien se perdiera esa información entre otras muchas.
El policía receptor de esa información destinado en Alicante, esta vez si con buen criterio policial, decidió pasársela a Emilio Alcázar el 29 de mayo de 2007, un Comisario conocido suyo que era el jefe de la UDYCO (Unidad de Drogas y Crimen Organizado) en Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid, toda vez que el presunto Solitario residía en Madrid.
“El 29 de mayo me llamó un compañero de Alicante y me dijo: ‘Tengo una información que te puede interesar. Me han contado que El Solitario se llama Jaime Jiménez Arbe”
Quién piense que contando con esta información era muy fácil resolver el caso está muy equivocado y no conoce la realidad de las investigaciones criminales ni este caso concreto. Lo cierto es que, sobre la mesa de los diversos grupos que investigaban el asunto, se acumulaban cientos de informaciones, policiales, anónimas y de ciudadanos bien intencionados que aseguraban conocer la identidad del Solitario. El secreto está en saber extraer el grano de la paja, no rechazar nada por extraño que parezca y actuar con cierto olfato y buen hacer policial.
Sacaron su foto del archivo del DNI y vieron cierto parecido físico, luego empezaron a investigarle en profundidad, domicilio, vehículos, etc. Cuando durante una vigilancia le vieron caminar lo tuvieron finalmente claro, ¡era el Solitario!, se movía con los mismos gestos.
Con los datos recabados hasta ese momento acudieron a un Juzgado de Madrid a solicitar la intervención de su teléfono y mediante las escuchas autorizadas vieron que se relacionaba con una mujer brasileña a la que había ido a ver a su país en varias ocasiones. Se le sometió a vigilancia constante y se localizó una nave en Pinto que utilizaba con cierta frecuencia, llegando a verle utilizar una Renault Kangoo como la empleada por el Solitario.
La investigación avanzaba con rapidez y se pudo establecer que preparaba un nuevo golpe, esta vez en Portugal. Los investigadores se alarmaron el 9 de julio cuando, durante una vigilancia, ven que Jiménez Arbe coge su furgoneta Renault Kangoo y emprende camino a Portugal. Rápidamente se estableció un dispositivo de seguimiento y se contactó de manera urgente con las autoridades portuguesas. Falsa alarma, tras ser seguido hasta las inmediaciones de la localidad portuguesa de Figueira da Foz se determina que está preparando el golpe y estudiando el terreno. La siguiente vez será la buena.
A todas estas, los agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid, ya no pueden mantener por más tiempo en secreto su investigación y a la misma se suman, por orden del Secretario de Estado, la UCO de la Guardia Civil y la UDEV Central de la Comisaría General de Policía Judical del Cuerpo Nacional de Policía, aunque será dirigida por la Brigada Provincial. Todo el mundo quería estar presente y participar de algún modo en este asunto tan mediático, como en otras ocasiones ya se olían las medallas y deseaban salir en la foto.
Finalmente Jiménez Arbe emprende el viaje definitivo a Portugal. Todos los servicios se activan y un mando de la Guardia Civil le pide por favor a el Comisario Emilio Alcázar que le deje ir con ellos a Portugal, a lo que este accede.
La Policía Judicial portuguesa actúa con gran diligencia, realizando un seguimiento perfecto del sospechoso y colaborando en todo momento. Cuando en la mañana del 23 de julio de 2007 el Solitario, ya armado y pertrechado oportunamente, se dirige a atracar el banco, los agentes portugueses de paisano se abalanzan cuerpo a cuerpo sobre él. No le dan opción a que pueda sacar sus armas, saben por los policías españoles como se las gasta y que no se entregará sin resistirse y sin hacer uso de sus armas.
Tras la detención, los policías portugueses tienen la amabilidad de dejar que los policías españoles se entrevisten o interroguen al Solitario. El Comisario Emilio Alcázar y el Inspector Santiago Calvo hablan un rato con el detenido mientras el mando de la Guardia Civil se encuentra tras ellos sin pronunciar una palabra. En un momento dado, Jimez Arbe dice “usted, el de ahí atrás, también puede preguntar algo”.
Se comprueban cientos de sospechosos, antiguos atracadores españoles y de nuestro entorno, franceses e italianos sobre todo. Se chequean los miles de titulares de modelos de vehículos que había utilizado el Solitario, Suzuki Samurai y Renault Kangoo. Es una labor ingente pero el problema era que investigaban a los titulares y la Renault Kangoo de el Solitario no estaba a su nombre, sino al de su madre, Soledad Arbe, una señora octogenaria.
En un alarde de audacia el 7 de febrero de 2007 el Solitario da un golpe en el Banco Popular de la carretera de Canillas, muy cerca de las dependencias de la unidades centrales del Cuerpo Nacional de Policía en Madrid. Esto significó que los agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid tenían un atraco cometido por el Solitario dentro de su demarcación. A pesar de ser una unidad provincial los agentes de esta Brigada tenían un reconocido prestigio y habían resuelto algunos de los casos más sonados de los últimos tiempos: el secuestro y asesinato de Anabel Segura, la recuperación de los cuadros robados a Esther Koplowitz, el caso del sheriff de Coslada y su trama de corrupción policial, la detención del jefe de los Latin King en España y un largo etcétera. Se pusieron manos a la obra y cuando, tiempo después, por fin le detuvieron en Portugal le dijeron con cierta dosis de chulería, “tu error ha sido atracar en Madrid, nuestro territorio”.
Las investigaciones llegaban a callejones sin salida, como les estaba pasando a la UCO de la Guardia Civil y al grupo de atracos de la UDEV Central. Entonces llegó el golpe de suerte. Bueno, algunos lo llaman suerte, lo curioso es que la suerte siempre les llega a los mismos y como dijo una vez Napoleón “señores, tráiganme generales con suerte”. Lo cierto es que un antiguo delincuente, que había actuado hacía años con ‘El Solitario’, habló con un guardia civil conocido suyo en Valencia: “se quién es ese”, le vino a decir, “se llama Jaime Jiménez Arbe y vive en Madrid”. Ahora viene lo curioso, el guardia civil le pasó la información al Cuerpo Nacional de Policía. ¿Porqué?, lo más probable es que pasara la información en primer lugar a través de los canales oficiales de la Guardia Civil y que, o no le hicieran caso o bien se perdiera esa información entre otras muchas.
El policía receptor de esa información destinado en Alicante, esta vez si con buen criterio policial, decidió pasársela a Emilio Alcázar el 29 de mayo de 2007, un Comisario conocido suyo que era el jefe de la UDYCO (Unidad de Drogas y Crimen Organizado) en Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid, toda vez que el presunto Solitario residía en Madrid.
“El 29 de mayo me llamó un compañero de Alicante y me dijo: ‘Tengo una información que te puede interesar. Me han contado que El Solitario se llama Jaime Jiménez Arbe”
Quién piense que contando con esta información era muy fácil resolver el caso está muy equivocado y no conoce la realidad de las investigaciones criminales ni este caso concreto. Lo cierto es que, sobre la mesa de los diversos grupos que investigaban el asunto, se acumulaban cientos de informaciones, policiales, anónimas y de ciudadanos bien intencionados que aseguraban conocer la identidad del Solitario. El secreto está en saber extraer el grano de la paja, no rechazar nada por extraño que parezca y actuar con cierto olfato y buen hacer policial.
Sacaron su foto del archivo del DNI y vieron cierto parecido físico, luego empezaron a investigarle en profundidad, domicilio, vehículos, etc. Cuando durante una vigilancia le vieron caminar lo tuvieron finalmente claro, ¡era el Solitario!, se movía con los mismos gestos.
Con los datos recabados hasta ese momento acudieron a un Juzgado de Madrid a solicitar la intervención de su teléfono y mediante las escuchas autorizadas vieron que se relacionaba con una mujer brasileña a la que había ido a ver a su país en varias ocasiones. Se le sometió a vigilancia constante y se localizó una nave en Pinto que utilizaba con cierta frecuencia, llegando a verle utilizar una Renault Kangoo como la empleada por el Solitario.
La investigación avanzaba con rapidez y se pudo establecer que preparaba un nuevo golpe, esta vez en Portugal. Los investigadores se alarmaron el 9 de julio cuando, durante una vigilancia, ven que Jiménez Arbe coge su furgoneta Renault Kangoo y emprende camino a Portugal. Rápidamente se estableció un dispositivo de seguimiento y se contactó de manera urgente con las autoridades portuguesas. Falsa alarma, tras ser seguido hasta las inmediaciones de la localidad portuguesa de Figueira da Foz se determina que está preparando el golpe y estudiando el terreno. La siguiente vez será la buena.
A todas estas, los agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid, ya no pueden mantener por más tiempo en secreto su investigación y a la misma se suman, por orden del Secretario de Estado, la UCO de la Guardia Civil y la UDEV Central de la Comisaría General de Policía Judical del Cuerpo Nacional de Policía, aunque será dirigida por la Brigada Provincial. Todo el mundo quería estar presente y participar de algún modo en este asunto tan mediático, como en otras ocasiones ya se olían las medallas y deseaban salir en la foto.
Finalmente Jiménez Arbe emprende el viaje definitivo a Portugal. Todos los servicios se activan y un mando de la Guardia Civil le pide por favor a el Comisario Emilio Alcázar que le deje ir con ellos a Portugal, a lo que este accede.
La Policía Judicial portuguesa actúa con gran diligencia, realizando un seguimiento perfecto del sospechoso y colaborando en todo momento. Cuando en la mañana del 23 de julio de 2007 el Solitario, ya armado y pertrechado oportunamente, se dirige a atracar el banco, los agentes portugueses de paisano se abalanzan cuerpo a cuerpo sobre él. No le dan opción a que pueda sacar sus armas, saben por los policías españoles como se las gasta y que no se entregará sin resistirse y sin hacer uso de sus armas.
Tras la detención, los policías portugueses tienen la amabilidad de dejar que los policías españoles se entrevisten o interroguen al Solitario. El Comisario Emilio Alcázar y el Inspector Santiago Calvo hablan un rato con el detenido mientras el mando de la Guardia Civil se encuentra tras ellos sin pronunciar una palabra. En un momento dado, Jimez Arbe dice “usted, el de ahí atrás, también puede preguntar algo”.
La noticia de la detención del Solitario saltó a los titulares de
todos los medios de comunicación en España y Portugal. De inmediato
comenzó una pugna entre los mandos de la Policía y Guardia Civil por ver
quién salía más en los medios y quién se llevaba el mérito del asunto.
Los verdaderos responsables de la investigación y captura estaban
felices pero desconcertados por todo el circo mediático generado.
Esta es la verdadera historia de la detención del Solitario.
Fuente: Mundocriminal
Esta es la verdadera historia de la detención del Solitario.
Fuente: Mundocriminal
'El Solitario': 'Yo no he robado bancos, los he expropiado'
El Solitario niega el robo de un banco en Madrid en 2007
EFE
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