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viernes, 13 de abril de 2012

GRANDES ASESINOS FASCISTAS 1- EL CONDE ROSSI Y LOS DRAGONES DE LA MUERTE


Arconovaldo Bonaccorsi, falso conde, falso general, pero todo un fascista. Sus ojos, su rostro, muestran claramente a un verdadero asesino psicópata





Apenas 20 días de combate en la costa de Manacor. Eso es lo que duró la Guerra Civil en Baleares

A raíz del golpe militar del 36Mallorca quedó en manos de los 
nacionales. Pocas semanas después, el 16 de agosto, hubo un intento de reconquista de las islas por parte de fuerzas republicanas enviadas desde Cataluña. El desembarco republicano pudo haber tenido éxito, pero tras ocupar una estrecha franja de tierra, las tropas a las órdenes del Capitán Bayo no supieron o no pudieron explotar esta ventaja inicial. Atacados por hidroaviones italianos aliados del ejército franquista, se vieron obligados a reembarcar el 3 de septiembre.


El desembarco republicano de Mallorca, falto de decisión y coordinación, se eternizó sin llegar a conquistar poblaciones importantes como Manacor. Conscientes de su débil posición, los nacionales recibieron ayuda de los italianos y emprendieron una feroz represión entre la población civil sospechosa de la isla. 



Tras la retirada de Bayo, los nacionales de Mallorca desataron su furia, ya conocida en la Península, contra los que habían quedado atrapados en tierra: algunas enfermeras libertarias fueron violadas y asesinadas; los heridosrematados en el hospital ante la mirada de las religiosas que no movieron un dedo por evitarlo. Algunos jóvenes internacionalistas -atletas que habían participado en la contra-olimpiada de Barcelona frente a la del Berlín nazi, periodistas europeos, etc.- fueron acusados, después de asesinarlos, de mercenarios extranjeros al servicio de la horda comunista...

Milicianos de las tropas de Bayo. 



Parecía que ya no era justificable ni necesario matar a nadie más. Pero la represión nacional en Mallorca, so pretexto de aquel desembarco fracasado, no acabó ahí. Comenzaron los “paseos” organizados por adictos al régimen que se ofrecían comoverdugos voluntarios, dirigidos contra sospechosos, sindicalistas, maestros,... personas significadas de algún modo. Algo incomprensible (como tantos crímenes incomprensibles que perpetraron los nacionales en todo el país) en una zona de retaguardia alejada de la guerra y centrada en víctimas que no tenían ni medios ni capacidad de ofensiva militar ni política...

Bonaccorsi, con su guardia personal. 



Un nombre odiado en las islas, el del fascista italiano Arconovaldo Bonaccorsi, personifica la represión y la muerte de los aproximadamente 2000 asesinados (*) sin causa ni delito. Enviado por Mussolini como vicecónsul, fue un verdadero genocida, que instauró un régimen de terror, vaciando las cárceles y fusilando a losprisioneros.


“El número de prisioneros que encontré a mi llegada se ha reducido (…) Se están realizando a diario labores para lograr una limpieza radical de personas y lugares infectos”.

Mensaje de Bonaccorsi al conde Ciano, yerno de Mussolini y hombre fuerte del régimen fascista.




Sus propios adictos han llegado a decir de Bonaccorsi que fue "un general de opereta", un fanfarrón, un cantamañanas con un incuestionable carisma. Algunas de sus acciones responden perfectamente a esa definición. Falso aristócrata, se hacía llamar “Conde Rossi” y dejó dos marcas postales personales, unos sellos de caucho que él mismo mandó confeccionar para su correspondencia privada. En ellos se autodenomina, “General Aldo Rossi”.

Sello de la correspondencia privada del "General Aldo Rossi". Ni el texto ni la simbología dejan lugar a dudas sobre la ideología fascista de Bonaccorsi



Pero ni conde, ni Rossi, ni general. Era sólo un aventurero al que le gustaba decir que “vivía peligrosamente”. Aunque jamás pasó ningún peligro en Mallorca, pues nadie le vio nunca en primera línea de ninguna batalla. Y sí, en cambio, lanzandoexaltadas arengas desde la retaguardia y en compañía de numerosas bellezas mallorquinas, pues era un gran mujeriego, un “solemne putero” en palabras del francés Bernanos como lo describe en su obra “Los Cementerios bajo la Luna”, ya que la mayoría de las mujeres con quienes se le vió eran "profesionales del amor".

El Conde Rossi dando un mítin desde el balcón del cuartel general de la Falange enManacor. Se encuentra acompañado por la mayoría de las fuerzas vivas fascistas deMallorca



Bonaccorsi puso en marcha milicias fascistas, que se autodenominaron "Dragones de la Muerte", compuestas de jóvenes sanguinarios, la mayoría estudiantes de 18 a 20 años, dispuestos a todo con tal de hacerse un nombre. Pelados al cero y sometidos por su jefe a diferentes pruebas deportivas y gimnásticas, llevaron a cabo las represiones más crueles y sanguinarias a lo largo de toda la isla de Mallorca, que extendieron también a Ibiza y Formentera. Sobre sus conciencias recaen miles de asesinatos y cientos de violaciones, además de excesos sin cuento.

La foto más conocida de los 52 cabezas rapadas que componían "Los Dragones de la Muerte". Algunos aún viven y desmienten que participaran en los horribles crímenes que se les atribuyen. En cualquier caso, no quieren hablar de "aquello"



Bonaccorsi, vestido con el uniforme negro fascista, altas botas negras y una gran cruz blanca en el pecho, se adornaba con pistolas, granadas de mano, dagas, y cartucherasOrganizaba la represión y la presidía muchas veces desde un flamante deportivo rojo que se trajo de Italia. Los mallorquines, pocos de los cuales entendían el italiano, pronto aprendieron la consigna que repetía, una y otra vez, a grito pelado:



- “Tutti i Rossi fucilati! Fucilati súbito!” (“¡Todos los Rojos fusilados! ¡Inmediatamente!”).
Amigo de presidir desfiles cabalgando a la cabeza de las tropas y de los falangistas,Bonaccorsi se lanzó, con gran éxito, a la tarea de desarrollar de tal modo laFalange, que las Baleares se convirtieran en un feudo de la misma.

Erguido sobre el caballo, el brazo izquierdo en jarras, la mirada entre ausente y altanera mientras escuchaba los "vivas" a su paso... Así de superior se creía el fanático fascista Bonaccorsi



Sin embargo, fueron sus excesos y sus extralimitaciones en lo político y en loeconómico, no la espantosa represión que llevó a cabo, lo que terminaría precipitando su caída y su salida de la isla en la que llevaba una carrera fulgurante

Los aristócratas locales, que habían apoyado a Bonaccorsi en un principio, no estaban dispuestos a que la Falange acumulara tanto poder, dominando la vida deMallorca en todos los aspectos. Especialmente dura fue la oposición de Juan March Jr., hijo del financiero, quien agradecía la ayuda prestada por los italianos pero que no quería ver cómo las grandes cantidades de dinero con que habían apoyado a losnacionales servían para que la 
Falange facilitara los planes italianos de intervenir en la vida política y económica de las islas.

El propio Franco se quitó de encima, en cuanto pudo, a Bonaccorsi, cuando vio que era el instrumento de Mussolini para apoderarse de las Baleares, a cambio de la ayuda prestada, como una etapa en su dominio del Mediterráneo.


12 de febrero de 1941. Posiblemente el último encuentro de Franco con uno de los dirigentes del Eje. En la conferencia, celebrada en la localidad transalpina deBordigueraMussolini intentó que Franco entrara en la guerra. Se dice que no le recordó para ello su ayuda en la Guerra Civil. 



Cabeza visible de la represión, nadie le paró los pies a Bonaccorsi mientras fue útil. Pero no debemos perder de vista que, por muy sanguinario y siniestro que fuera, no dejaba de ser meramente un ejecutor. Los verdaderos culpables eran los que no se manchaban las manos de sangre: los terratenientes, las grandes fortunas y lajerarquía eclesiástica que dejaron que asesinaran impunemente a miles de inocentes.


En Mallorca sólo el párroco de SencellesBartomeu Oliver, clamó desde el púlpito contra la represión fascista. Fue por ello encausado y expedientado. El sacerdote deLlubíJeroni Alomar Poquet, cuyo único delito fue ayudar a los perseguidos, fueasesinado en el cementerio de Palma. El silencio fue la pauta en su entorno eclesiástico. 


Sacerdote en Llubí, pueblo del centro de MallorcaJeroni Alomar salvó la vida de algunas personas facilitándoles la huida en barca a Argelia. Detenido y juzgado por"auxilio a la rebelión", fue fusilado en junio de 1937. Aún no ha sido beatificado... 



Silencio no observado por el obispo de la isla, Josep Miralles Sibert, que encabezójunto con los golpistas la rebelión, participando en actos públicos junto a loscabecillas insurrectos guiados por el falso conde Rossi, dando su bendición a los aviones de combate enviados por Benito Mussolini y celebrando un multitudinario Te Deum en la Catedral de Palma por la victoria sobre el desembarco republicano. La espada y la cruz de la mano, como en tantas otras ocasiones a lo largo de lahistoria.

Josep Miralles, obispo de Mallorca, saludando a Alfonso de Zayas, jefe de la Falange y líder de la sublevación fascista. A su lado, portando una cruz blanca en el pecho, el sacerdote Julià Adrover Llaneres, intérprete y traductor del Conde Rossi (su lacayo, al decir de muchos) y un destacado activista de la represión. 



En cuanto al empresariado como financiador del alzamiento fascista, hay que hacer referencia especialmente a Juan March, reputado empresario y financiero mallorquín, enemigo declarado de la República. El oscuro origen de su fortuna, fomentada sobre todo en el contrabando y en los sobornos pagados para obtener elmonopolio del comercio de tabaco en España y en el Marruecos español no le impidió a Franco aceptar unos 600 millones de pesetas de entonces para financiar el golpe de estado de 1936. Dinero que pagó también el alquiler del avión, el Dragon Rapide, que trasladó a Franco, desde Canarias Marruecos.

Juan March Ordinas, el banquero de Franco. Él fue el verdadero beneficiario de la victoria franquista con su ayuda financiera. Ayuda que se cobró con sobrados intereses durante la dictadura. Recientes investigaciones han arrojado a la luz que jugó a dos bandas (al menos) durante la II Guerra Mundial, apoyando al mismo tiempo al Ejey a los Aliados. Como buen banquero...



Por último, centenares de jóvenes monárquicos y carlistas, procedentes de familias aristocráticas de Mallorca, afiliados a las Juventudes de Acción Popular (J.A.P.), los pertenecientes a la Falange, provenientes de las clases medias, aunque no faltaron proletarios de “buena fe” y muchos aventureros sin escrúpulos, completan el cuadro de la trama civil que contribuyó al éxito del alzamiento fascista de 1936 en Mallorca.

Calles engalanadas y honores para el asesino fascista, el instrumento necesario para que los verdaderos criminales no se ensuciaran las manos de sangre.



Arconovaldo Bonaccorsi no fue, no lo olvidemos nunca, una figura aislada en la durísima represión fascista en Baleares. Antes de su llegada a Mallorca ya había habido numerosos “paseos” nocturnos y fusilamientos “preventivos”. También los hubo después. Su presencia, sin duda, exacerbó el odio y la venganza fascistas, de los que ya había dejado recuerdo en Bolonia, en Italia, donde se le consideraba unauténtico criminal


Su figura, paradigma de la brutalidad fascista y de la degradación a la que pueden llegar los seres humanos, estaba dirigida y amparada por manos oscuras. Manos queaún detentan, en muchos casos, el poder en Mallorca, manos de familias muy conocidas
.

(*) Algunas fuentes cifran en 3000 el número de asesinados en la represión
fascista.



Fuente:Fusilados de Torrellas.

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