viernes, 15 de noviembre de 2013

BIOGRAFIA - FIDEL CASTRO


                                 
                                    DOCUMENTAL "FIDEL CASTRO Y LA REVOLUCION"



FIDEL CASTRO











"En todo, el tiempo es un factor importante; la Revolución no se podrá hacer en un día, pero tengan la seguridad de que la Revolución la haremos, tengan la seguridad de que por primera vez, de verdad, la república será enteramente libre y el pueblo tendrá lo que merece." 

Discurso pronunciado por Fidel Castro en La Plaza de La Revolución, La Habana, 2 de enero de 1997.


Nació el 13 de agosto de 1926 en una granja del Municipio de Mayarí, en una provincia del oriente de Cuba llamada Birán. Fue el tercero de los siete hijos (cuatro varones y tres mujeres) tenidos en segundo matrimonio por Ángel Castro y Argiz, un propietario azucarero español que emigró desde Galicia a Cubadurante la guerra entre España y Estados Unidos

Asistió a buenas escuelas católicas en Santiago y La Habana. Afiliado al Partido del Pueblo Cubano en 1947, y doctorado en leyes  por la Universidad de La Habana en 1950. Se casó con Mirta Díaz Balart en 1948 aunque se divorciaron en 1954. (Su hijo Fidel Castro Díaz Balart, nacido en 1949, a servido como cabeza de la comisión de energía atómica de CubaCastro). 

Se convirtió en el líder del grupo Movimiento (sus ideas políticas eran consideradas nacionalistas, antiimperialistas, y reformistas), facción antigubernamental clandestina cuyas acciones culminaron con elasalto al cuartel de Moncada (en Santiago) el día 26 de junio de 1953, hecho por el cual fue encarcelado, después de que Fulgencio Batista se hiciera con el control del gobierno cubano en 1952 y estableciera una dictadura en su país. Se defendió así mismo en el juicio, cuyo alegato se convirtió en un discurso (La historia me absolverá), que más tarde se convertiría en una importante consigna política para los revolucionarios. Condenado a 15 años de prisión, fue amnistiado en 1955, y se exilió sucesivamente en Estados Unidos y México, allí fundó el Movimiento 26 de Julio

En 1956 regresó a Cuba con una fuerza de 82 hombres, de los cuales 70 murieron en combate nada más desembarcar. Castro, su hermano Raúl y Ernesto Che Guevara, se encontraban entre los 12 supervivientes. El Movimiento 26 de Julio fue ganando apoyo popular, principalmente en los ámbitos estudiantiles (Directorio 13 de Marzo), y en diciembre de 1958, con respaldo del Partido Popular Socialista, avanzó hacia La Habana, acto que pondría colofón a la Revolución Cubana. Batista huyó el 1 de enero de 1959 triunfando así la revolución popular. 

Castro demostró un amplio poder político, convencido que tenía un deber histórico para cambiar el carácter de la sociedad cubana. Viendo el colapso de su ejército, e incapaz de contar con el apoyo de los Estados Unidos, Castro se declaró a sí mismo primer ministro en febrero de 1959, cargo que ostentó hasta 1976, en que asumió la presidencia del Consejo de Estado, que según la reforma constitucional de ese año englobaba la jefatura del Estado y del gobierno. Fracasado su intento de establecer relaciones diplomáticas o comerciales con Estados Unidos, negoció acuerdos sobre armamento, créditos y alimentos con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), y llevó a cabo la depuración de sus rivales políticos. Nacionalizó los recursos cubanos, afrontó una profunda reforma agraria basada en la colectivización de propiedades y estableció un Estado socialista de partido único (el Partido Unido de la Revolución Socialista, que en 1965 pasaría a denominarse Partido Comunista Cubano y cuyasecretaría general asumiría Castro), que llevó a un gran número de cubanos al exilio. Estados Unidos vio con disgusto cómo el nuevo régimen embargaba las empresas de titularidad estadounidense y en 1960, anuló los acuerdos comerciales que mantenía, a lo que Castro respondió con la primera Declaración de La Habana, reafirmando la soberanía cubana frente al imperialismo estadounidense. 











En 1961 Estados Unidos respaldó a un grupo de exiliados cubanos, en un infructuoso intento por derrocarlo, en el conocido como desembarco de Bahía de Cochinos. Desde ese momento, se alineó abiertamente con la URSS, dependiendo cada vez más de su ayuda económica y militar. En 1962 estuvo a punto de producirse una guerra nuclear, cuando la URSS situó en Cuba cabezas nucleares de alcance medio, ante la oposición estadounidense. La llamada crisis de los misiles de Cuba concluyó tras la celebración de negociaciones entre el presidente estadounidense, John Fitzgerald Kennedy, y el máximo dirigente soviético, Nikita Jruschov. El mandatario cuenta en su historia con supuestamente 637 atentados frustrados de quitarle la vida, tanto dentro como fuera de Cuba.Durante las siguientes décadas, Castro alcanzó reconocimiento en elTercer Mundo, gracias a su liderazgo del Movimiento de Países No Alineados (que presidió entre 1979 y 1981). A finales de la década de 1980, cuando la URSS inició sus procesos de glasnost (apertura) y perestroika (reestructuración), Castro mantuvo su régimen. Sin embargo, con el inicio del proceso de desintegración de la URSS y del COMECON (Consejo de Ayuda Mutua Económica) en 1990, los problemas económicos de Cuba empeoraron. En 1993, en un intento por alcanzar una economía mixta, Castro aprobó reformas económicas limitadas que legalizaron algunas empresas privadas. En octubre de 1995 participa en las celebraciones por el 50 aniversario de la ONU en Nueva York y pronuncia un discurso ante la Asamblea General. En enero de 1998 recibe al Papa Juan Pablo II en La Habana. 

Entre sus obras escritas figuran: La Historia me absolverá (1954), Hay que pensar en el futuro (1975),Pensamiento Político, Económico y Social, La Crisis Económica y social del mundo: Sus repercusiones en los Países Subdesarrollados (1983), José Martí autor intelectual (1983), La Deuda Externa (1985), Fidel Castro y la Religión (1986), Ideología, conciencia y Trabajo Político(1991). 

Ha recibido los siguientes premios: Lenin de la Paz (1961), Dimitrov (1980), Orden de Lenin (1972 y 1986), Orden de la Revolución de Octubre (1976), Premio Muammar al-Gaddafi de Derechos Humanos (1998) y un centenar más de condecoraciones nacionales e internacionales. 

Padre de Alina Fernández Revuelta, la hija que tuvo con Nati Revuelta. Firme opositora a su padre, acusa al dirigente de haberle fallado como padre a ella, y de haberle fallado al pueblo cubano como líder en su libro:Las Memorias de la Hija Rebelde de Fidel Castro. El contenido presenta un recuento personal de la vida de la autora, de sus relaciones con su padre y observaciones criticas del desarrollo de la revolución encabezada por Castro desde enero de 1959. 

Por primera vez en 47 años, Fidel Castro delegó en agosto de 2006 y con carácter provisional, los cargos de primer secretario del Partido Comunista, presidente del Consejo de Estado y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas en su hermano Raúl, segundo hombre del régimen. La razón, una crisis intestinal que le obligó a pasar por quirófano, según un comunicado oficial firmado de su puño y letra. El 19 de febrero de 2008, en una carta que publicó el diario 'Granma', declara que no se presentaría ni aceptaría el puesto de presidente y comandante en la reunión de la Asamblea Nacional del Poder Popular del 24 de febrero de ese año. 











Cargos

Diputado de la Asamblea Nacional por Santiago de Cuba
Desde el 2 de diciembre de 1976

Primer secretario del Partido Comunista de Cuba
3 de octubre de 1965 - 19 de abril de 2011

Presidente del Consejo de Estado y de Ministros
2 de diciembre de 1976 - 24 de febrero de 2008

Presidente de la República Cubana
Primer ministro de Cuba
16 de febrero de 1959 - 2 de diciembre de 1976

Secretario general del Movimiento de Países No Alineados
16 de septiembre de 2006 - 24 de febrero de 2008
10 de septiembre de 1979 - 6 de marzo de 1983
Fuente: Buscabiografias.com










ENTREVISTA A FIDEL CASTRO "HAY QUE PERSUADIR A OBAMA DE QUE EVITE LA GUERRA NUCLEAR"

Fidel responde preguntas de la directora del diario La Jornada, de México, Carmen Lira Saade. Foto: Estudios Revolución


Fidel responde preguntas de la directora del diario La Jornada, de México, Carmen Lira Saade. Foto: Estudios Revolución

Tomado de La Jornada
La Habana. Estuvo cuatro años debatiéndose entre la vida y la muerte. En un entrar y salir del quirófano, entubado, recibiendo alimentos a través de venas y catéteres y con pérdidas frecuentes del conocimiento…
“Mi enfermedad no es ningún secreto de Estado”, habría dicho poco antes de que ésta hiciera crisis y lo obligara a “hacer lo que tenía que hacer”: delegar sus funciones como presidente del Consejo de Estado y, consecuentemente, como comandante en jefe de las fuerzas armadas de Cuba.
“No puedo seguir más”, admitió entonces -según revela en ésta su primera entrevista con un medio impreso extranjero desde entonces-. Hizo el traspaso del mando, y se entregó a los médicos.
La conmoción sacudió a la nación entera, a los amigos de otras partes; hizo abrigar esperanzas revanchistas a sus detractores, y puso en estado de alerta al poderoso vecino del norte. Era el 31 de julio de 2006 cuando dio a conocer, de manera oficial, la carta de renuncia del máximo líder de la Revolución cubana.
Lo que no consiguió en 50 años su enemigo más feroz (bloqueos, guerras, atentados ) lo alcanzó una enfermedad sobre la que nadie sabía nada y se especulaba todo. Una enfermedad que al régimen, lo aceptara o no, iba a convertírsele en “secreto de Estado”.
(Pienso en Raúl, en el Raúl Castro de aquellos momentos. No era sólo el paquete que le habían confiado casi de buenas a primeras, aunque estuviera acordado de siempre; era la delicada salud de su compañera Vilma Espín -quien poco después fallecería víctima de cáncer-, y la muy probable desaparición de su hermano mayor y jefe único en lo militar, en lo político, en lo familiar.)
Hoy hace 40 días Fidel Castro reapareció en público de manera definitiva, al menos sin peligro aparente de recaída. En un clima distendido y cuando todo hace pensar que la tormenta ha pasado, el hombre más importante de la Revolución cubana luce rozagante y vital, aunque no domine del todo los movimientos de sus piernas.
Durante alrededor de cinco horas que duró la charla-entrevista -incluido el almuerzo- con La Jornada, Fidel aborda los más diversos temas, aunque se obsesione con algunos en particular. Permite que se le pregunte de todo -aunque el que más interrogue sea él- y repasa por primera vez y con dolorosa franqueza algunos momentos de la crisis de salud que sufrió los pasados cuatro años.
“Llegué a estar muerto”, revela con una tranquilidad pasmosa. No menciona por su nombre la divertículis que padeció ni se refiere a las hemorragias que llevaron a los especialistas de su equipo médico a intervenirlo en varias o muchas ocasiones, con riesgo de perder la vida en cada una.
Pero en lo que sí se explaya es en el relato del sufrimiento vivido. Y no muestra inhibición alguna en calificar la dolorosa etapa como un “calvario”.
“Yo ya no aspiraba a vivir, ni mucho menos… Me pregunté varias veces si esa gente (sus médicos) iban a dejarme vivir en esas condiciones o me iban a permitir morir… Luego sobreviví, pero en muy malas condiciones físicas. Llegué a pesar cincuenta y pico de kilogramos.”
“Sesenta y seis kilogramos”, precisa Dalia, su inseparable compañera que asiste a la charla. Sólo ella, dos de sus médicos y otros dos de sus más cercanos colaboradores están presentes.
-Imagínate: un tipo de mi estatura pesando 66 kilos. Hoy alcanzo ya entre 85 y 86 kilos, y esta mañana logré dar 600 pasos solo, sin bastón, sin ayuda.
“Quiero decirte que estás ante una especie de re-su-ci-ta-do”, subraya con cierto orgullo. Sabe que además del magnífico equipo médico que lo asistió en todos estos años, con el que se puso a prueba la calidad de la medicina cubana, ha contado su voluntad y esa disciplina de acero que se impone siempre que se empeña en algo.
-No cometo nunca la más mínima violación -asegura-. De más está decir que me he vuelto médico con la cooperación de los médicos. Con ellos discuto, pregunto (pregunta mucho), aprendo (y obedece)…
Conoce muy bien las razones de sus accidentes y caídas, aunque insiste en que no necesariamente unas llevan a las otras. “La primera vez fue porque no hice el calentamiento debido, antes de jugar basquetbol.” Luego vino lo de Santa Clara: Fidel bajaba de la estatua del Che, donde había presidido un homenaje, y cayó de cabeza. “Ahí influyó que los que lo cuidan a uno también se van poniendo viejos, pierden facultades y no se ocuparon”, aclara.
Sigue la caída de Holguín, también cuan grande es. Todos estos accidentes antes de que la otra enfermedad hiciera crisis y lo dejara por largo tiempo en el hospital.
“Tendido en aquella cama, sólo miraba a mi alrededor, ignorante de todos esos aparatos. No sabía cuánto tiempo iba a durar ese tormento y de lo único que tenía esperanza es de que se parara el mundo”, seguro para no perderse de nada. “Pero resucité”, dice ufano.
-Y cuando resucitó, comandante, ¿con qué se encontró? -le pregunto.
-Con un mundo como de locos… Un mundo que aparece todos los días en la televisión, en los periódicos, y que no hay quien entienda, pero el que no me hubiera querido perder por nada del mundo -sonríe divertido.
Con una energía sorprendente en un ser humano que viene levantándose de la tumba -como él dice- y con la mismísima curiosidad intelectual de antes, Fidel Castro se pone al día.
Dicen, los que lo conocen bien, que no hay un proyecto, colosal o milimétrico, en el que no se empeñe con una pasión encarnizada y que en especial lo hace si tiene que enfrentarse a la adversidad, como había sido y era el caso.
“Nunca como entonces parece de mejor humor.” Alguien que cree conocerlo bien le dijo: “las cosas deben andar muy mal, porque usted está rozagante”.
La tarea de acumulación informativa cotidiana de este sobreviviente comienza desde que despierta. A una velocidad de lectura que nadie sabe con qué método consigue, devora libros; se lee entre 200 y 300 cables informativos por día; está pendiente y al momento de las nuevas tecnologías de la comunicación; se fascina con Wikileaks, “la garganta profunda del Internet”, famosa por la filtración de más de 90 mil documentos militares sobre Afganistán, en los que este nuevo “navegante” está trabajando.
-¿Te das cuenta, compañera, de lo que esto significa? -me dice-. Internet ha puesto en manos de nosotros la posibilidad de comunicarnos con el mundo. Con nada de esto contábamos antes -comenta, al tiempo que se deleita viendo y seleccionando cables y textos bajados de la red, que tiene sobre el escritorio: un pequeño mueble, demasiado pequeño para la talla (aun disminuida por la enfermedad) de su ocupante.
-Se acabaron los secretos, o al menos eso pareciera. Estamos ante un “periodismo de investigación de alta tecnología”, como lo llama el New York Times, y al alcance de todo el mundo.
-Estamos ante el arma más poderosa que haya existido, que es la comunicación -ataja-. El poder de la comunicación ha estado, y está, en manos del imperio y de ambiciosos grupos privados que hicieron uso y abuso de él. Por eso los medios han fabricado el poder que hoy ostentan.
Lo escucho y no puedo menos que pensar en Chomsky: cualquiera de las trapacerías que el imperio intente debe contar antes con el apoyo de los medios, principalmente periódicos y televisión, y hoy, naturalmente, con todos los instrumentos que ofrece la Internet.
Son los medios los que antes de cualquier acción crean el consenso. “Tienden la cama”, diríamos… Acondicionan el teatro de operaciones.
Sin embargo, acota Fidel, aunque han pretendido conservar intacto ese poder, no han podido. Lo están perdiendo día con día. En tanto que otros, muchos, muchísimos, emergen a cada momento…
Se hace entonces un reconocimiento a los esfuerzos de algunos sitios y medios, además de Wikileaks: por el lado latinoamericano, a Telesur de Venezuela, a la televisión cultural de Argentina, el Canal Encuentro, y a todos aquellos medios, públicos o privados, que enfrentan a poderosos consorcios particulares de la región y a trasnacionales de la información, la cultura y el entretenimiento.
Informes sobre la manipulación de los poderosos grupos empresariales locales o regionales, sus complots para entronizar o eliminar gobiernos o personajes de la política, o sobre la “tiranía” que ejerce el “imperio” a través de las trasnacionales, están ahora al alcance de todos los mortales.
Pero no de Cuba, que apenas dispone de una entrada de Internet para todo el país, comparable a la que tiene cualquier hotel Hilton o Sheraton.
Ésa es la razón por la que conectarse en Cuba es desesperante. La navegación es como si se hiciera en cámara lenta.
-¿Por qué es todo esto? -pegunto.
-Por la negativa rotunda de Estados Unidos a darle acceso a Internet a la isla, a través de uno de los cables submarinos de fibra óptica que pasan cerca de las costas. Cuba se ve obligada, en cambio, a bajar la señal de un satélite, lo que encarece mucho más el servicio que el gobierno cubano ha de pagar, e impide disponer de un mayor ancho de banda que permita dar acceso a muchos más usuarios y a la velocidad que es normal en todo el mundo, con la banda ancha.
Por estas razones el gobierno cubano da prioridad para conectarse no a quienes pueden pagar por el costo del servicio, sino a quienes más lo necesitan, como médicos, académicos, periodistas, profesionistas, “cuadros” del gobierno y clubes de Internet de uso social. No se puede más.
Pienso en los descomunales esfuerzos del sitio cubano Cubadebate para alimentar al interior y llevar hacia el exterior la información del país, en las condiciones existentes. Pero, según Fidel, Cuba podrá solucionar pronto esta situación.
Se refiere a la conclusión de las obras de cable submarino que se tiende del puerto de La Guaira, en Venezuela, hasta las cercanías de Santiago de Cuba. Con estas obras, llevadas adelante por el gobierno de Hugo Chávez, la isla podrá disponer de banda ancha y posibilidades de acometer una gran ampliación del servicio.
-Muchas veces se ha señalado a Cuba, y en particular a usted, de mantener una posición antiestadunidense a rajatabla, y hasta han llegado a acusarlo de guardar odio hacia esa nación -le digo.
-Nada de eso -aclara-. ¿Por qué odiar a Estados Unidos, si es sólo un producto de la historia?
Pero, en efecto: hace apenas como 40 días, cuando todavía no había terminado de “resucitar” se ocupó -para variar-, en sus nuevas Reflexiones, de su poderoso vecino.
“Es que empecé a ver bien clarito los problemas de la tiranía mundial creciente… -y se le presentó, a la luz de toda la información que manejaba, la “inminencia de un ataque nuclear que desataría la conflagración mundial”.
Todavía no podía salir a hablar, a hacer lo que está haciendo ahora, me indica. Apenas podía escribir con cierta fluidez, pues no sólo tuvo que aprender a caminar, sino también, a sus 84 años, debió volver a aprender a escribir..
“Salí del hospital, fui para la casa, pero caminé, me excedí. Luego tuve que hacer rehabilitación de los pies. Para entonces ya lograba comenzar de nuevo a escribir.
“El salto cualitativo se dio cuando pude dominar todos los elementos que me permitían hacer posible todo lo que estoy haciendo ahora. Pero puedo y debo mejorar… Puedo llegar a caminar bien. Hoy, ya te dije, caminé 600 pasos solo, sin bastón, sin nada, y esto lo debo conciliar con lo que subo y bajo, con las horas que duermo, con el trabajo.”
-¿Qué hay detrás de este frenesí en el trabajo, que más que a una rehabilitación puede conducirlo a una recaída?
Fidel se concentra, cierra los ojos como para empezar un sueño, pero no… vuelve a la carga:
“No quiero estar ausente en estos días. El mundo está en la fase más interesante y peligrosa de su existencia y yo estoy bastante comprometido con lo que vaya a pasar. Tengo cosas que hacer todavía.”
¿Cómo cuáles?
-Como la conformación de todo un movimiento antiguerra nuclear -es a lo que viene dedicándose desde su reaparición.
“Crear una fuerza de persuasión internacional para evitar que esa amenaza colosal se cumpla” representa todo un reto, y Fidel nunca ha podido resistirse a los retos.
“Al principio yo pensé que el ataque nuclear iba a darse sobre Corea del Norte, pero pronto rectifiqué porque me dije que ése lo paraba China con su veto en el Consejo de Seguridad…
“Pero lo de Irán no lo para nadie, porque no hay veto ni chino ni ruso. Luego vino la resolución (de Naciones Unidas), y aunque vetaron Brasil y Turquía, Líbano no lo hizo y entonces se tomó la decisión.”
Fidel convoca a científicos, economistas, comunicadores, etcétera, a que den su opinión sobre cuál puede ser el mecanismo mediante el cual se va a desatar el horror, y la forma en que puede evitarse. Hasta a ejercicios de ciencia ficción los ha llevado.
“¡Piensen, piensen!”, anima en las discusiones. “Razonen, imaginen”, exclama el entusiasta maestro en que se ha convertido en estos días.
No todo el mundo ha comprendido su inquietud. No son pocos los que han visto catastrofismo y hasta delirio en su nueva campaña. A todo esto habría que agregar el temor que a muchos asalta, de que su salud sufra una recaída.
Fidel no ceja: nada ni nadie es capaz de frenarlo siquiera. Él necesita, a la mayor brevedad, CONVENCER para así DETENER la conflagración nuclear que -insiste- amenaza con desaparecer a una buena parte de la humanidad. “Tenemos que movilizar al mundo para persuadir a Barack Obama, presidente de Estados Unidos, de que evite la guerra nuclear. Él es el único que puede, o no, oprimir el botón.”
Con los datos que ya maneja como un experto, y los documentos que avalan sus dichos, Fidel cuestiona y hace una exposición escalofriante:
-¿Tú sabes el poder nuclear que tienen unos cuantos países del mundo en la actualidad, comparado con el de la época de Hiroshima y Nagasaki?
“Cuatrocientas setenta mil veces el poder explosivo que tenía cualquiera de las dos bombas que Estados Unidos arrojó sobre esas dos ciudades japonesas. ¡Cuatrocientas setenta mil veces más!”, subraya escandalizado.
Esa es la potencia que tiene cada una de las más de 20 mil armas nucleares que -se calcula- hay hoy día en el mundo.
Con mucho menos de esa potencia -con tan sólo 100- ya se puede producir un invierno nuclear que oscurezca el mundo en su totalidad.
Esta barbaridad puede producirse en cosa de unas días, para ser más precisos, el 9 de septiembre próximo, que es cuando vencen los 90 días otorgados por el Consejo de Seguridad de la ONU para comenzar a inspeccionar los barcos de Irán.
-¿Tú crees que los iraníes van a retroceder? ¿Tú te los imaginas? Hombres valientes, religiosos que ven en la muerte casi un premio… Bien, los iraníes no van a ceder, eso es seguro. ¿Van a ceder los yanquis? Y, ¿qué va a pasar si ni uno ni otro ceden? Y esto puede ocurrir el próximo 9 de septiembre.
“Un minuto después de la explosión, más de la mitad de los seres humanos habrán muerto, el polvo y el humo de los continentes en llamas derrotarán a la luz solar, y las tinieblas absolutas volverán a reinar en el mundo”, escribió Gabriel García Márquez con ocasión del 41 aniversario de Hiroshima. “Un invierno de lluvias anaranjadas y huracanes helados invertirán el tiempo de los océanos y voltearán el curso de los ríos, cuyos peces habrán muerto de sed en las aguas ardientes… La era del rock y de los corazones trasplantados estará de regreso a su infancia glacial…”
Fidel Castro y Carmen Lira
Fidel Castro y Carmen Lira. Foto: Estudios Revolución

“No albergo la menor duda que habrá en México grandes cambios”

-Dime, dime, ¿qué tanto está diciendo la “mafia” de todo lo que escribí?
-No es sólo la “mafia”, ¿eh? Son más los desconcertados con esas Reflexiones, comandante. Ya ni qué decir del disgusto que le propinó al gobierno mexicano.
-No tenia ningún interés de criticar al gobierno… ¿Para qué me iba a meter con el gobierno? ¿Por gusto? Si yo me dedicara a meterme con los gobiernos, a decir las cosas malas o equivocadas que considero que han hecho, Cuba no tendría relaciones.
-Se dice que con sus elogios y reconocimiento abiertos, lo que usted dio a Andrés Manuel López Obrador fue el “beso del diablo”… y se preguntan por qué hasta ahora hace públicos tanto las declaraciones de Carlos Ahumada a la justicia cubana como detalles de su singular relación con Carlos Salinas de Gortari. Sospechan que habría una intención oculta.
-No, no, no. Yo tuve la suerte de encontrarme con el libro de Andrés Manuel. Alguien me lo dio al final de la sesión de la Asamblea. Lo leí rápido y su lectura me inspiró a escribir lo que escribí.
-¿Qué lo inspiró?
-Enterarme de lo que han hecho con la tierra, con las minas; de lo que han hecho con el petróleo… Enterarme del robo, del saqueo que ha sufrido ese gran país; de la barbaridad ésa que han cometido, y que (hoy tiene a México como lo tiene)…
-Hay desconfiados de uno y otro bando que insisten en que detrás de su carambola hay otros propósitos.
-No. Yo no tenía planeado escribir lo que escribí; no estaba en mis planes. Yo tengo agenda libre.
-Pues levantó una gran polvareda, le aviso. Lo acusan de haber desatado todo un escándalo político y le llueven las críticas porque dicen que ya sea para bien o para mal, usted, comandante, se ha metido en el proceso electoral mexicano…
-¡Ah! ¿Sí? -pregunta muy animado-. ¿Así que hay críticas contra mí? ¡Qué bueno, qué bueno! ¡Mándamelas! ¿Y de quién son las críticas?
-De muchos, menos de uno. El único -de los involucrados- que no ha dicho una sola palabra es Carlos Salinas…
-Porque es el más inteligente, siempre lo fue, además de más hábil -dice exhibiendo una sonrisa maliciosa… Por su expresión, pareciera que ya está esperando la respuesta de Salinas. A lo mejor, hasta en un libro.
Luego, pasa a repetir algunos pasajes de sus Reflexiones: que si Salinas había sido solidario con Cuba, que si cuando (1994) actuó de mediador (designado por Clinton) entre Estados Unidos y la isla “se portó bien y fungió realmente como mediador y no como aliado de Estados Unidos…”
Cuenta que cuando Salinas obtuvo del gobierno cubano la aceptación para refugiarse en ese país y hasta adquirir “legalmente” una casa se veían “con determinada frecuencia” e intercambiaban puntos de vista, etcétera.
-Llegué a pensar que él nunca trató de engañarme -dice socarronamente.
-¿De veras? -pregunto. ¿Acaso Salinas comentó o consultó con él la decisión de su gobierno de abrirse a la relación con organizaciones terroristas declaradas, como era el caso de la Fundación Nacional Cubano Americana creada con el exclusivo propósito de derrocar al régimen castrista y asesinar a su presidente, Fidel Castro?
Por primera vez en la historia de las relaciones entre los dos países, un gobierno de México abría las puertas de la casa presidencial a Jorge Mas Canosa, a la sazón presidente de esa organización paramilitar, vieja enemiga de la Revolución cubana.
“Lo que usted trajo a esta casa fue a un asesino”, le dije a Carlos Salinas en aquella ocasión, durante una entrevista con La Jornada. Salinas asintió con la cabeza, concediéndome razón. Pero de inmediato se justificó diciendo que lo que buscaba su gobierno era participar, con la “pluralidad” cubana, en el “diálogo” que se estaba realizando para acercar a las partes.
“Quiero decirle que México es sumamente respetuoso de los procesos internos que decidan los cubanos”, aseguró entonces.
“Pero lo que suceda a Cuba no va a ser ajeno a los mexicanos; los mexicanos no podemos estar ausentes de las transformaciones que se den en ese país porque repercutirán en México, en toda Latinoamérica. Tenemos que mantener esta comunicación con todo el abanico de opiniones…” (La Jornada, agosto de 1992).
-¿Opiniones? ¿México necesitaba la “opinión” de un criminal para enriquecer su diálogo con los países vecinos? -inquiero ahora.
Fidel ha bajado la cabeza y pregunta como para sí mismo:
-¿Por qué nos hizo eso? “Él se había portado como amigo de Cuba. Con él se arreglaban los asuntos políticos o económicos pendientes, en fin… Daba la impresión de que no tenía problemas con nosotros.
“¿Por qué demonios tenía que recibir al bandido ése?”, se pregunta un tanto desconcertado.
Pero no quiere manifestarse más. Hace rato que había dado vuelta a la página o la había reservado para el momento en que -tras el balance obligado- decidiera hacer del conocimiento público la terminación de su relación con el ex presidente mexicano, como ocurrió con su Reflexión “El gigante de las siete leguas“.
-Cuba nunca quiso entregar la documentación filmada que probaba el complot contra López Obrador, como se lo demandó en su momento el PRD.
-En eso no los podíamos complacer -explica-. Enviamos toda la documentación a la autoridad que solicitó la extradición (la cancillería mexicana). Otra actitud no habría sido seria -subraya.
Luego, Fidel enfermó gravemente y ese asunto, como muchos otros, habría tenido que esperar.
-¿Por qué la mención a López Obrador en estos momentos casi pre electorales?
-Porque yo tenía una deuda con él. Yo quería decirle que (aunque no accedió a entregarle la documentación que solicitó) no estábamos en ningún complot en su contra, ni (estuvimos) ni estamos coaligados con nadie para hacerle daño. Que como dije en mi escrito, me honro en compartir sus puntos de vista.
-Ahí es precisamente donde dicen que le dio “el beso del diablo”, Comandante.
-Así que ni hablar de invitarlo a visitar Cuba, ¿verdad? -dice sonriendo pícaramente-. Estaría arriesgando mucho, ¿no es así? Le caería encima toda la pandilla ésa, para desacreditarlo y quitarle votos.
-Como hace 50 años, en los primeros tiempos de la Revolución, en que viajar a Cuba era toda una osadía. Una foto en llegadas o salidas del aeropuerto de México hacia La Habana podía costar persecución, golpes, cárcel…
Fidel mantiene su risita ésa, y aconseja:
“No se preocupen tanto ustedes los mexicanos por estas cosas. Todo eso va a cambiar. No albergo la menor duda de que más pronto de lo que imaginan habrá en México grandes cambios.”
Fuente: Cubadebate











domingo, 10 de noviembre de 2013

BOXEO - VICTORIAS DE NONITO DONAIRE, MICKEY GARCIA Y DEMETRIUS ANDRADE

Donaire noquea a Darchinyan y señala a Rigondeaux











La historia se repite. Como ya ocurriera en el año 2007, Nonito Donaire (32-2; 21ko) venció por TKO a Vic Darchinyan (39-6-1; 28ko) en una pelea más disputada de lo esperado. El filipino logra un triunfo que lo vuelve a poner en primera fila del escaparate y ya solicita una revancha con Guillermo Rigondeaux. Del dicho al hecho hay un trecho, pero aquella derrota sigue escociendo.
Donaire llegaba a este choque con la necesidad imperiosa de, por encima de todo, lograr una contundente victoria. Y así fue. Pese a sus 37 años, Darchinyan dio la cara en todo momento y gracias a su personal y peculiar estilo, tuvo sus momentos y contrarrestó con solvencia las ráfagas del tagalo. El encuentro empezó igualado, con un Donaire más activo por obligación.
Llegaba con buenas manos pero el armenio sabía lidiar con ello. La fortuna tampoco iba a ser considerada con Darchinyan y ya en el tercer asalto un corte en el párpado suponía más lastre en su travesía por Texas. Ambos mostraban lo mejor de sus cualidades, Donaire hacía énfasis en su velocidad y ráfagas destructivas y Darchinyan en sus sorpresivos ganchos con su desgarbado estilo.
Se gustaba y, a ratos, lograba tomar la iniciativa. Los años desaparecían por momentos. Pero un rayo cae sin avisar y Donaire, en una excelente y veloz combinación, lo dañó lo suficiente para dejarlo a tiro de un certero gancho de izquierda. Darchinyan cayó al tapiz pero pudo regresar a la verticalidad. Nonito descargó entonces toda la furia y frustración acumulada en estos meses previos con una tormenta de golpes
Nonito Donaire Vic Darchinyan
Corría el 9º asalto de los 10 pactados cuando el árbitro Laurence Cole puso fin al pleito tras ese vendaval. De este modo, Donaire obtiene un muy buen resultado tras una discreta pelea. Su fogosidad parece seguir algo agarrotada desde lo de Rigondeaux y la precaución es mayor. El cubano aparenta ser el deseo del filipino, pero tras lo de anoche, no hay argumentos para pensar que el resultado vaya a ser diferente al del primer choque.

Mikey García vence al boricua Rocky Martinez y gana cetro superpluma OMB










El estadounidense Mikey García derrotó por la vía del nocaut en el octavo asalto al puertorriqueño Román "Rocky" Martínez y se apoderó del cetro superpluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), este sábado en Corpus Christi (Texas).
García (33-0, 28 KOs) se repuso de una caída en el segundo asalto para acabar con el reinado de Rocky Martínez (27-2-2, 16 KOs) cuando le colocó una fuerte izquierda a los planos bajos, de la cual el boricua no se recuperó, para escuchar el conteo máximo del árbitro Laurence Cole.
Después de un primer asalto de estudio, Martínez derribó a García con un recto de derecha en el segundo acto, pero tras esa caída el ahora campeón comenzó a boxear más a distancia para dominar a su rival.
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Andrade se repuso para ganar











Demetrius Andrade se repuso de una temprana caída en el primer asalto, y llegando a los asaltos finales estableció un plan que le ayudó a ganar el favor de dos de tres jueces, lo que fue suficiente para apuntarse una victoria en la noche del sábado por decisión dividida sobre el armenio Vanes Martirosyan.
Con ella, Andrade se ciñó la vacante de las 154 libras de la Organización Mundial de Boxeo durante el respaldo del evento celebrado en el American Bank Center de Corpus Christi.
El juez Javier Alvarez vio ganar a Martirosyan 115-112, mientras que Don Griffin favoreció a Andrade 114-113. Jesse Reyes decidió con una cuestionable votación abierta de 117-110.
Con el triunfo Andrade mantuvo su invicto y ascendió su marca a 20-0 y 13 nocáuts. Para Martirosyan fue su primera derrota y lo deja con récord de 33-1-1 y 21 KO's.
Martirosyan conectó a Andrade con un potente gancho de izquierda en medio de un intercambio en el que su rival se disponía a lanzarse una derecha durante el primer asalto. Andrade cayó de espaldas a la lona y obligó el conteo del referí.
Ambos púgiles mostraron poca acción. Andrade lució más desorganizado y estuvo por muy por debajo del nivel que se espera en esa competida división.
En el sexto el alias 'Boo Boo' mostró una gran mejoría en su plan, acertando con puntería varias combinaciones que hicieron retroceder a Martirosyan.
Pero el veterano armenio reagrupó sus fuerzas para recuperar el terreno perdido luciendo más efectivo en los próximos dos asaltos.
Fue entonces que a partir del noveno, Andrade se apoyó en un golpe de 'jab' para mantener a distancia a su rival y así buscar mayor puntuación de los oficiales, lo que al final pareció ser elemento clave en su posterior victoria.












Fuente: Espn deportes y Boxeo total